No puedo No quiero
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No puedo, no quiero abrir los ojos, no quiero encontrar un corto de tragedia en el celular, no quiero confrontar la realidad de los balazos y relinches de carros en la calle, no, si, si, no, si. si, si se escucharon balazos. Para apaciguar nuestra ansiedad decidimos creer que no fueron balazos. Patrullas, luces rojas, azules amarillas apagandose y prendiéndose rotativamente infiltrándose por la ventana, están bloqueando las dos esquinas de la cuadra.
Escucho al policía dentro de la patrulla comentar que hubo un balacera, me sorprende lo amigable que es el servidor público, se mira de ascendencia asiática, siempre he tenido terror de los policías. Esta acumulacion de años de temer a ellos, de que si no sigo sus indicaciones como no te muevas, sube las manos, salte del carro, ponte en el suelo, me acribillen ahi ahi merito en la banqueta a la vista de cualquiera. Incontables contables casos de terror de la policía del área de San Francisco contra la comunidad, latina, negra, vietnamita especialmente jóvenes, esta y otras realidades.
Ayer llovió, estaba nublado, inusual que pase esto en esta región, o tal vez el cielo estaba llorando, sentí lo mismo cuando murió mi jefa. ¿Tendremos la capacidad de percibir el terror, el terror del humano hacia otro humano?
Hay cosas que no puedo soportar: Escuchar el lamento de una madre por la muerte de su hije. No, no puedo soportar padres hablándole a sus bebés desvanecidos muertos en los brazos de ellos. No, no puedo ver a un niño quemado por una explocion, que ya ni el cuerpo, responde al dolor, como si todo se normalizara, como en ese cuerpecito carcomido, hueco, deshilachado, roto y explotado, no sintiera nada. Ahora el crimen de lesa humanidad está justificado. Si si manden cuetes, drones, balas, a aniquilar, hospitales, centros de salud, edificios de civiles. Como si esto no haya sido la primera vez, desde hace casi 75 años. ¿Habrá algún indicio de escala a estas atrocidades cuando los gobiernos se dividen a quien quieren apoyar?
Tocaron el timbre y el policía pregunta si puede tener acceso a la cámara de vigilancia que está arriba en el techito que cubre la puerta de metal de la entrada. No, no, se le olvido a mi vecino prender la maquinita. Otro policía toma fotos de los carros chocados. El policía comenta que están recogiendo evidencias del acontecimiento. Nos mostró su celular donde se pueden escuchar los tres balazos consecutivos, le preguntó cómo obtuvo la grabación. Toda la ciudad está llena de micrófonos donde el (triangular location source), identifica con extrema exactitud dónde y a qué hora fueron detonadas armas explosivas, Métodos ultra tecnológicos. Ahora si tengo que tener cuidado de verbalizar algunos pensamientos opuestos a los regímenes en día.
La inseguridad en las calles va de peor a terror: saqueos, robos a mano armada, pobreza extrema en campamentos de gente sin techo, de desplazados por el alto costo de vida de la ciudad, incontrolables violaciones de tráfico, en fin, y estamos hablando del primer mundo donde caudales de transacciones financieras pasan por esta ciudad conocida como la cuna de la nueva tecnología.
Los policías nos preguntaron si sabíamos de los carros que fueron chocados por los ladrones de los mofles (conversor catalítico), muy comunes en nuestra cuadra. Con mi carro ya van dos. Mi vecino reconoce su carro, Ahí guey!! le dieron un buen madrazo a su nuevo subaru. - No se si me dio gusto o pena por que no es la primera vez que deja la camara apagada y eso ya me caga.- Lo bueno que tiene seguro.
Todos tienen una versión diferente, the Rashomon effect. Los polivoces dicen que tal vez un vecino baleó a los rateros de mofles, y que a uno le tocó un balazo y que agarró su carro y chocó unos cuantos en el camino, dejando una llanta del carro a media cuadra, esto para trasladarse al Highland Hospital. Hospital conocido como el mejor en el departamento de traumatología, especialista en balazos y accidentes de tráfico, como el Leñero, ahí me muero!!. Ahí lo detuvieron, o sea que manejo como 5 kilómetros con tres pinches llantas, Que pinche habilidad!!
La historia asumida es que fue un pinche loco haciendo donas en las esquinas de la cuadra, inconsiderado obsesivo lokayo, manejando en espiral gastando y creando una nube de humo tóxico con las llantas en el asfalto. Y bueno echando unos plomazos al aire libre, para aliviar el estrés cotidiano. Esto es lo normal. Mi otra vecina ya ni sale de su lofta, ya pa ke, pa ke me token a mi, pues no!!
Hay un sentimiento justiciero aquí, que algún vecino ya cansado de tanto pinche robo e inseguridad puso fin al acoso. Hay que darle unos plomacitos a estos malandros, porque la chota no hace ni mais, solo se la pasan haciendo reportes. Ahora la chota anda al acecho del justiciero.
Los balazos no fueron detonados enfrente de mi ventana, fue a media cuadra, el ladrón moflero, herido se estampó en el carro del vecino dejando una llanta al lado del carro chocado. El ratero sabe lo que paso, no era solo un ratón, porque para robar catalytics tienes que desoldar con flama los tubos un proceso complicado y los mofles son pesados. Ya el malandro llevaba unos cuantos en su coche atestigua el polizon.
La reparación del mofle es de 1500 dólares de los verdes, aproximadamente unos 26 mil pesos chilangos. Se tardan dos horas en la reparación. A veces pienso que estos gueyes también están en el biznes, como los de los vidrios. El negocio de los mofles y vidrios de carro afloran en estos barrios.
Me fui a la cama con la preocupación de no haber terminado el documento del diplomado, no me salían las ideas y además me mortificaban los roedores que se aparecieron hace unas semanas por la cocina, se comieron casi todo mi depósito de tesistos chinos, y cagan y mean arriba de la isla de la cocina, las escucho caminar por el techo de madera del ático. Me fui ciscado a la cama de un dia lleno de impresiones. Como a las 5 de la mañana me despierta un ruido fuerte, no se si fue un balazo y la trampa ratonera que se detonó, y pues si ahí atrapade del cuello ratita deleitora de tesitos chinos!! te agarre. Por ahora a tapar los hoyos del drenaje y tubería para no invitarlas a su gozo. Ya otro dia mas en el quehacer rutinario con los pesares de la guerra, la violencia cotidiana y roedores gandallas. La banda de forensic architecture estuvo presente en este navegar de palabras, detonaciones, nubes, nuevas tecnologías, terror de estado y la vida diaria, y pues a darle, que la vida es corta e impredecible.
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I can't. I don't want to open my eyes. I don't want to find a short clip of tragedy on my cell phone. I don't want to confront the reality of the gunshots and the neighing of cars in the street. No, yes, yes, no, yes. Yes, gunshots were heard. To calm our anxiety, we decided to believe that there were no gunshots. Patrol cars, red, blue, yellow lights turning off and on, rotating and infiltrating through the window, the two street corners of the block were blocked.
We heard the police officer commenting that there was a shooting. I am surprised by how friendly the public servant is; he looks of Asian descent. I have always been terrified by police officers. These feelings are the accumulation of years of fearing them; that if I don't follow their instructions - don't move, put your hands up, get out of the car, get on the ground - they'll shoot me there in front of any passersby.
Countless cases of terror by the San Francisco area police against the community, Latino, black, Vietnamese, especially young people, this and other realities.
Yesterday it rained, it was cloudy, unusual for this to happen in this region, or maybe the sky was crying. I felt the same when my beloved mother passed. Do we have the ability to perceive terror, the terror of a human towards another human?
There are things I can't stand: listening to a mother's lament for the death of her son. No, I can't stand parents talking to their dead, fainted babies in their arms. No, I cannot see a child burned by an explosion, whose body no longer responds to the pain, as if everything was normalized, as if in that worm-eaten, hollow, frayed, broken, and exploited little body, he did not feel anything.
Now the crime against humanity is justified. Yes, send weapons, drones, bullets to annihilate hospitals, health centers, civilian buildings. As if this wasn't the first time, for almost 75 years. Will there be any indication of scale to these atrocities when governments decide who they want to support?
They rang the doorbell, and the police officer asks if he can access the surveillance camera that is up on the little roof that covers the metal door entrance. No, no, my neighbor forgot to turn on the machine. Another police officer takes photos of the crashed cars. The police officer comments that they are collecting evidence of the event. He showed us his cell phone where we could hear the three consecutive shots. We asked him how he obtained the recording. The entire city is full of microphones where the (triangular location source) identifies with extreme accuracy where and at what time explosive weapons were detonated. Now I do have to be careful about verbalizing some thoughts opposed to the current regime.
The insecurity in the streets goes from worse to terror: looting, armed robberies, extreme poverty in camps for homeless people, people displaced from their homes due to the high cost of living in the city, uncontrollable traffic violations. In contrast, we are talking about the first world city nation where flows of financial resources pass through this city known as the cradle of new technology.
The police asked us if we knew about the cars that were crashed by muffler (catalytic converter) thieves, very common on our block. Mine got stolen twice already. My neighbor recognizes his car; wow! The thieves crashed his new Subaru. I don't know if I was happy or sad because it's not the first time he leaves the camera off and that already pisses me off. The good thing about this is that he has car insurance.
There are different versions about the shooting, the Rashomon effect. The police say that perhaps a neighbor shot the muffler thieves, and one got hit by a bullet, and he drove his car and crashed a few on the road, leaving a tire half a block away, to go to Highland Hospital. This hospital is well known to have the best in the trauma department, the best specialists in gunshots and traffic accidents. The police detained the robber there, so he drove about 5 kilometers with three tires; that is a skillful maneuver!
The assumed story was that a crazy man was driving his car, doing donuts on the asphalt, inconsiderate, obsessive man, driving in a spiral, wasting his tires and creating a cloud of toxic smoke. And well, shooting some bullets in the air, to relieve some everyday stress. This is normal. My other neighbor doesn't get out of her loft anymore when she hears gunshots and the neighing of cars.
There is a feeling of justice here, that some neighbor already tired of so much theft and insecurity put an end to the harassment. We have to give these thugs some lead because the police don't do anything; they only spend their time making reports. Now the cops are on the lookout for the vigilante.
The shots were not detonated in front of my window; it was half a block away. The wounded thief crashed into the neighbor's car, leaving a tire next to the crashed car. The thief knows what happened; it wasn't just one involved in the robbery because to steal catalytics you have to unsolder the tubes with a flame, a complicated process, and the mufflers are very heavy. According to the police, the thief already had a few in his truck.
The repair of the muffler costs 1,500 dollars, approximately 26 thousand Mexican pesos. It takes two hours to repair. Sometimes I think the repair shops and the thieves are in agreement. A very profitable business. Also, broken glass cars are common. Mufflers and car glass repairs businesses flourish in these neighborhoods.
I went to bed worried about not having finished a writing assignment; I couldn't get any ideas straight, and I was also mortified by the rodents that appeared in the kitchen a few weeks ago; they ate almost my entire store of Chinese teas, and they shit and pee on top of the kitchen counter; I hear them walking across the wooden ceiling. I went to bed exhausted from a day full of impressions. At around 5 in the morning, a loud noise woke me up; I don't know if it was a gunshot or the mouse trap. For now, I will cover the holes of the kitchen in the drainage and pipe so as not to invite the rodents home. Another day in the routine work with the sorrows of war, daily violence, gangsters, and rodents. The forensic architecture fellows were present in this navigation of words, detonations, clouds, new technologies, state terror, and daily life. And well, let's face it, life is short and unpredictable.