Brigadas de Búsqueda: Otras Historias 3

IMG_6503.jpeg

Las Autodefensas

Community Safety Groups por Evangelina Contreras Ceja

English follows.

Soy Evangelina Contreras Ceja, y yo busco a mi hija Tania Contreras Ceja,  ella desapareció el 11 de julio de 2012.  Desde entonces estoy buscándola.  No saben el dolor tan fuerte que sufre una madre, por no saber dónde está su hija.   Nuestra  familia duró un año sin mencionar el nombre de mi hija por el dolor que teníamos.  Amigos y amigas de mi hijo me decían que él estaba sufriendo mucho, que tenía mucho dolor, que pusiera atención en él.   Entonces yo les dije que un herido no puede curar a otro herido,”Ustedes son amigos, confortenlo”.   Yo no podía, yo no podía tampoco nombrar a  mi hija, me dolía muchísimo. 

El  24 de febrero de 2014 fue cuando llegan las autodefensas a Caleta de Campos, Michoacán y después de todo este dolor tan fuerte de mi hija desaparecida, empecé  a organizarme con otras familias para buscar a nuestros hijos e hijas.  Al principio éramos dos personas.  Después otras personas pedían ayuda psicológica y de ahí empezaron acercarse más personas también con sus hijos desaparecidos.   Algunas familias tenían hasta dos hijos desaparecidos.  Nos juntamos más de 25 personas ahí en Caleta, en un pueblo tan chico con muchos hijos desaparecidos.  Al principio no se animaban a hablar pero poco a poco se fueron soltando, ya habíamos conseguido muchos espacios, cuando llegan las cotorras y me desplazan, me intimidan y ni la fiscalía quiso ir a rescatarme.  Algunos oficiales ya estaban muertos  y una camioneta quemada. Una de mis hijas  hizo toda la estrategia de salida y fue ella quien me ayudó a salir para que no me asesinaran. 

Voy hablar un poco de lo que fueron las autodefensas de Michoacán.  Muchas personas no saben que ellos (las autodefensas) estaban cansados de desapariciones, asesinatos, despojo de terrenos. Como eran despojados absolutamente de todo, entonces se levantan en armas, los apoya el gobierno en su momento, sobre todo la policía no municipal, la que hizo el presidente Calderón, les dio todo el respaldo.  Hasta la llegada del comisionado,  Alfredo Castillo, quien fue el que deshizo todo y ensució todo el movimiento y los hizo a todos policías.
Y en ese momento que llegan los autodefensas en febrero de 2014 a Caleta de Campos, yo  me integro al consejo ciudadano de autodefensas, este se dedicaba  a que las autodefensas no cometieran errores, que no fueran a desaparecer o asesinar  a nadie. A todos los teníamos vigilados, fue a lo que yo me dediqué y me metí en esto por la desaparición de mi hija.  Ahí  veíamos una gran esperanza, de que ya no hubiera desapariciones y que ya no nos estuviera haciendo daño el crimen organizado. En ese momento, las autodefensas, todo lo que esperábamos era que ya no siguiera viendo tanta muerte y despojo. Todo esto terminó  a la  llegada de Castillo, el cambio todo y empezó a  asesinar a los autodefensas, todo se vino abajo. 

 Ahora lo que esperamos es que el gobierno nos apoye que ponga atención en todos estos asesinatos que siguen pasando en Michoacán, tanta desaparición y que las cosas cambien, que realmente haya un cambio, como se ha dicho tantas veces en  la cuarta transformación, que sea real,  que se terminen las  desapariciones,  que los que estamos desplazados, que volvamos a nuestras casas salvos y seguros,  que estamos sufriendo muchísimo.  Yo lo voy a decir claro, cada vez que me cambio de casa yo caigo en depresión, se me regresa todo lo que yo viví en el desplazamiento, en la desaparición de buscar a  mi hija y me dura hasta meses esta depresión, es muy difícil y muy duro, sin tener una  esperanza de regresar a casa. 

No hay seguridad, el crimen organizado está ahí. Yo sé que si regreso me asesinan a mí y a mis hijos, Queremos atención del presidente AMLO, que nos regrese a nuestras casas con toda la seguridad, o no se donde vivir, porque no tenemos trabajo, no tenemos con qué pagar rentas, estamos sufriendo mucho,  por lo menos yo con mis hijos, con los cuatro que tengo.  Pero también espero el regreso de mi hija Tania y que me ayuden a encontrarla y dar con su paradero, para ya terminar este calvario que tenemos, tan difícil y doloroso para mí.   Ahora estoy mal de salud y lo primero que yo quiero es encontrar a mi hija para estar tranquila y tomar mis tratamientos con tranquilidad y convivir con mis hijos, sí porque tengo la esperanza de encontrarla y convivir con mis hijos, el poco o mucho  tiempo que me queda de vida, convivir con mis hijos, mi hija,  mis nietos que es lo más importante para mi, pero mientras mi hija no regrese yo no puedo ver el camino a seguir. 

My name is Evangelina Contreras Ceja, and I am looking for my daughter Tania Contreras Ceja. She disappeared on July 11, 2012. Since then I have been looking for her. It is a great pain that a mother suffers, not knowing where her daughter is. Our family went a year without being able to speak my daughter's name because of the pain we felt. My son’s friends told me that he was suffering a lot -- that he was in a lot of pain. They told me that I should pay attention to him. I told them that a wounded person cannot heal another wounded person. "You are his friends; comfort him." I couldn't, I couldn't even say my daughter’s name aloud. It hurt so much.

February 24, 2014 was the day when the community safety (auto-defensa) groups arrived in Caleta de Campos, Michoacán. I began to organize with other families to search for our sons and daughters, while still carrying all the terrible pain I felt about my missing daughter. At first there were only two of us. Later, other families asked for emotional support, and from there more families with missing children began to gather. Some families had up to two missing children. More than 25 families got together there in Caleta. It was such a small town with so many missing children. At first they did not dare to speak, but little by little they opened up. 

We had already organized safe spaces to gather, when the cotorras (organized crime groups) arrived and violently kicked us out. They intimidated me, and not even the authorities were willing to rescue me. Some authorities had already been killed and a van burned. One of my daughters came up with an escape strategy, and she helped me get out so they wouldn't kill me.

I'm going to talk a little about what the Michoacán community safety groups were like. Many people don’t know about the community safety groups which were formed in response to disappearances, murders and land theft. Organized crime stripped our town of absolutely everything, so the community safety group took up arms. At the beginning, the federal government at the time, under Calderon, supported the community safety groups -- until the commissioner, Alfredo Castillo arrived and undid everything. Castillo replaced the community safety groups with police officers and destroyed the entire system of community safety groups.

When the community safety groups arrived in Caleta de Campos in February 2014, I joined the community safety citizen council, which was dedicated to ensuring that the members did not make mistakes -- that they were not going to disappear or assassinate anyone. We had everyone under surveillance; it was what I dedicated myself to because of the disappearance of my daughter. We had great hope that there would no longer be disappearances, and that organized crime could no longer hurt us. All this ended when Castillo arrived. Everything changed and he began to assassinate the community safety members. Everything fell apart.

We hope the current government will pay attention to all these murders that continue to happen in Michoacán. We want real change, as many have said over and over in the so-called Fourth Transformation in the Mexican government. The disappearances must end. Those of us who have had to flee our homes (to escape the narcos) must be able to return to our homes safely and securely. We are suffering a lot. I'm going to say it honestly: Every time I flee to another house, I fall into depression because I am haunted by the memories of everything that happened when the narcos forced me to flee my home. The despair of looking for my daughter never ends. It is very difficult and very hard, with no hope of returning home.

I don't feel safe, the organized crime is there in my town. I know that if I return they will murder me and my children. We want the attention of President Andres Manuel Lopez Obrador (AMLO). We want him to help us return us safely to our homes. If not, I do not know where to live, because we do not have jobs; we do not have the means to pay rent; so many of us are suffering a lot. In my case, it’s me with my four children. 

But I also have hope for the return of my daughter, Tania. I want to know her whereabouts and to finish this difficult and painful ordeal. Now I am in poor health. If I am able to find my daughter, I will be able to be more calm, and take my medical treatments and be at home with my children. I hope to spend whatever time I have left with my children, my daughters and my grandchildren. That is the most important thing for me, but as long as my daughter does not return, I cannot see the way forward.